El rincón burguetario
sábado, 8 de junio de 2013
jueves, 22 de noviembre de 2012
miércoles, 14 de noviembre de 2012
martes, 3 de abril de 2012
Otro trailer loco radial: El exorcista.
Un exorcismo muy peculiar para un wachiturro de su santidad Norberto.
Guión y la mayoría de las voces son de Carlos Galibert con las manos mágicas de Federico Andreón en la edición y locución.
Esto y mucho más lo podes escuchar en el blog de you know 2012. Un gran programa de radio que se escucha en fm 90.7 o en www.youknowtusabes.blogspot.com
Guión y la mayoría de las voces son de Carlos Galibert con las manos mágicas de Federico Andreón en la edición y locución.
Esto y mucho más lo podes escuchar en el blog de you know 2012. Un gran programa de radio que se escucha en fm 90.7 o en www.youknowtusabes.blogspot.com
viernes, 30 de marzo de 2012
Opinión publicada en el Blog de You know 2012 a una semana de la tragedia de once
Un viaje sin rumbo
Hoy era un día como cualquier otro pero sin serlo. Volvía
todo a la normalidad para mí pero sin embargo yo sabía en lo profundo de mi ser
que no era un día como cualquier otro porque el día de ayer sin lugar a duda no
podría haber tomado este tren que estoy tomando a esta hora debido que a las 8:00 a.m. un
formación había coalicionado en la estación de once. Fue un accidente horrible
lleno de negligencias obvias, con las que convivimos a diario, por parte del
gobierno y de TBA con 700 heridos y 50 muertos. Pero así y todo era 23 de
febrero del 2012 y mi vida seguía igual pero distinta porque a veces las
tragedias te hacen ver las cosas de otra perspectiva te limpian el prisma con
el cual vemos la realidad y lo enfocan aunque sea por un instante para mostrarnos
que a pesar de la tragedia el reloj sigue girando y el tiempo nos atropella
como una locomotora que no frena en ninguna estación solo en la terminal de
nuestra vida.
Por eso me sentí extraño cuando hoy me subí al tren como lo
hago habitualmente y observe que todo seguía igual, me acomodé en un sector del
vagón que me resultaba mas cómodo porque tuve la maldita suerte de subirme un
tren lleno de esos que suelen avergonzarnos cuando tenemos que
mostrar nuestro país al mundo. Y comencé a observar a mis compañeros de viaje,
uno miraba el celular y sonreía, otro leía el diario con la crónica de la
tragedia del día anterior, alguna mujer se acomodaba el pelo y otros miraban a
la nada soñando tal vez en un mejor pasar. Entonces me pregunté como puede ser
que estos vagones que hace menos de un año atropellaron a un colectivo cargado
de pasajeros y que ayer mató e hirió a cientos de personas hoy sea nuestro refugio para trasladarnos,
nuestro medio de transporte y que sin
movernos un pelo aceptamos viajar como el culo y esperar que no suceda nada, ni
un desperfecto mecánico, ni un error del maquinista o que las barreras
funcionen correctamente porque los que se tienen que encargar de controlar a la
empresa que posee la concesión mira para otro lado diariamente y nos hace
viajar como ganado en un tren fantasma.
Y sin darme cuenta y reflexionando sobre el panorama que me
rodeaba había llegado a flores, sano y salvo pero con la herida abierta de la
desconfianza y la incertidumbre que no va a cicatrizar si seguimos mirando para
otro lado o encerrados en nuestros mundos, porque en un país como el nuestro
nadie se hace cargo de nada ni el gobierno, ni TBA, ni TN, ni clarín, ni ningún
organismo que se nos ocurra porque muy en el fondo nos vamos convirtiendo en
aquella persona que no queremos
callando, obviando o simplemente tranzando con el entorno.
Y así despedía al
tren deseando que esta sea la última tragedia pero sabiendo que seguramente
sino cambiamos nosotros como individuos y como sociedad exigiéndonos y exigiendo
al gobierno lo que corresponde va a ser inevitable que se repita.
POR CARLOS D. GALIBERT
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